Andrés Chazarreta publicó su versión de la "Zamba de Vargas" en 1906.
La "Zamba", última descendiente de la antigua "Zamacueca" peruana, reúne en su juego coreográfico las características de un poema, donde se sintetiza todo el proceso amoroso que el hombre aspira cumplir como esencial función de la vida. Es la danza con trayectoria histórica más documentada, y la más discutida con respecto al origen de su denominación y procedencia. Con el titulo de "Zamba", aparece anotada por primera vez en "Recuerdos de Treinta Años", de José Zapiola, definiéndola "como muy popular en Chile entre los años 1812-1813", y nuevamente apuntada por María Graham, el 5 de setiembre de 1822 en su "Diario de Residencia en Chile". Además es reconocida indistintamente como "Zama-cueca", "Cueca", "Marinera", etc., denominándosela "Chilena" en las provincias de Salta y Jujuy, designación que se popularizó hasta en el Perú, cuna de este baile, donde se cultivó con entusiasmo y se la consideró como una verdadera danza nacional, hasta que sobrevino la guerra con Chile(1879).
A partir de ese momento y no viendo con simpatía aquella denominación que les recordaba el nombre de sus contendores, a instancia del intelectual y humorista Abelardo Gamarra, más conocido por el seudónimo de "El Tunante", cambió el rótulo de "Chilena" por el de "Marinera", en homenaje a las hazañas del "Huáscar", buque de la marina peruana. La "Zamba", cumbre de nuestras danzas tradicionales, es reconocida con ese nombre en las provincias mediterráneas y con el de "Cueca" en toda la región cordillerana.
Su juego mímico es altamente significativo; los pañuelos que lucen los bailarines, actúan como transmisores mudos pero elocuentes del sentir de los intérpretes, destacándose la intención del varón en el propósito de conquistar a la dama. Inspirado poeta, la ha cantado así:
Una música en la noche
y en el aire una esperanza.
La "Zamba" juega su juego;
ronda de amor sin palabras.
y en el aire una esperanza.
La "Zamba" juega su juego;
ronda de amor sin palabras.
Indumentaria
Dama: medias de muselina, zapatos de cuero con taco, no muy alto. Pollera larga y amplia. Corpiño de la bata bien ceñido, hasta la cintura, terminando en un volado ancho. Mangas largas amplias en la unión con el corpiño y estrechas en el antebrazo. De escote cerrado con algún cuellito. volado ancho rodeando la espalda, hombros y sobre el busto.
Peinado: dividido en dos bandas de cabello recogido en torzada baja sobre la nuca.
Caballero (de la campaña): botas altas acordenonadas en su parte inferior, colocadas encima del pantalón. Pantalón, camisa blanca o de color, faja de lana provinciana, puntas colgantes hasta medio muslo, sin cinto. Saco largo claro, abotonado bien arriba y abierto abajo. Poncho de verano al hombro. Sombrero panamá de alas anchas, copa baja y barbijo.
Características
Es una danza de galanteo, de pareja suelta e independiente . Es la más apasionada de las danzas argentinas, por su representación del amor traducida en el asedio que con el pañuelo lleva a cabo el varón. Utiliza paso especial para esta danza.
Coreografía
Posición inicial: en firmes, pañuelo en mano.
Vuelta entera (16 c): con encuentro en el centro, llegando con series de cuatro pasos. Los primeros pasos se hacen caminados, sin movimiento de pañuelo. Después éste comienza a moverse, bajándolo un poco en el cuarto paso de cada serie y subiéndolo en el primero de la siguiente. Al terminar la vuelta los bailarines quedan en el centro, enfrentados;
Arrestos (8 c): el primero, hacia la izquierda, en un pequeño arco, los bailarines enfrentados a muy corta distancia entre sí hasta llegar a los lugares opuestos, desde donde se saludan. Luego salen hacia la derecha por el mismo camino, comenzando con pie derecho; con cuatro pasos dibujan un arco más amplio, para dejar el centro y retornar hacia sus bases, agitando el pañuelo; ya enfrentados, se saludan.
Media vuelta (8 c): hacia el centro. Comienzan con pie izquierdo y la completan con dos series de cuatro pasos cada una. Al terminarla quedan en el centro. En la primera serie, los pañuelos se agitan; en la segunda lo van extendidos, tomado con ambas manos, a la altura del pecho.
Arrestos (16 c). Primero: hacia la izquierda, saliendo con el pie izquierdo. Segundo: hacia la derecha, saliendo con el pie derecho. El pañuelo se lleva caído hacia el mismo lado. Tercero; Hacia la izquierda; Salida: hacia la derecha, agitando el pañuelo como despedida. Al finalizar quedan en lugares opuestos.
Media vuelta (8 c), al centro.
Arrestos (8 c), como en el segundo tramo.
Media vuelta final (7 c), con cambio de posiciones y yendo al centro. En la serie inicial, con los primeros pasos, el pañuelo va en lo alto y sobre el final baja con el saludo. En la siguiente serie se agita arriba, llevándolo al final al hombro izquierdo del compañero, coronándolo.
En la segunda parte el varón logra rendir (coronar) a la mujer, lo que se representa al colocar suavamente su pañuelo extendido, tomado con ambas manos, por detrás de la cabeza de élla.
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